Cuando pensamos que tenemos que hacer un pensamiento porque nuestra báscula nos marca un exceso, no nos encontramos bien, nos sentimos xofff, en la consulta nos dicen que debemos vigilar el azúcar, el colesterol y otros, nos invade una sensación que no nos gusta.
Como todo, podemos cambiar nuestros hábitos para ir a mejor si estamos dispuestas y dispuestos a hacerlo.
Pues es muy simple: porque pensamos que esta dieta será por un tiempo determinado que tendrá un principio y un fin. Un tiempo que tendremos que hacer UN SACRIFICIO INMENSO para llegar al objetivo y que luego podremos volver a nuestros hábitos de siempre. PUES NO .
Muchas veces por desconocimiento por poco tiempo de dedicación no seguimos unas pautas alimenticias sanas y nutritivas que deben mantenerse en el tiempo como una pauta más de nuestro día a día. Así es como podremos dejar la palabra régimen o dieta.
Se puede comer muy bien y disfrutar muchísimo con lo que se come.
Debemos saber elegir lo que es mejor para nuestra salud y encontrar herramientas para disfrutar.
Así pues ni dietas imposibles ni desequilibradas. Come sano y con coherencia.