Llevar una vida saludable también nos involucra en querer que nuestro entorno, nuestro aire y el medio ambiente sean favorables para todos los seres vivos. No vale mirarnos nuestro propio ombligo, debemos pensar en global.
Qué lástima que empresarios y políticos de las últimas generaciones no hayan calculado la repercusión de sus decisiones en cuanto a las malas praxis de producción y control. Nos lo quieren poner todo al alcance, fácil, en bandeja ... de plástico o porexpan. Y nosotros, la mayoría, hemos caído en lo que nos ahorra "un poco de tiempo". ¿Por qué lavar platos y cubiertos si los podemos tirar? Parece que lo que vertemos a las basuras desaparezca por arte de magia, que no tenga ningún impacto. Sólo unos cuantos siglos de degradación y contaminación.
Pero, viendo que no se puede sostener por ninguna parte, que el cambio climático es real y que afectará a las próximas generaciones, ahora se ponen las manos en la cabeza a pesar de haber sido avisados por personas entendidas y comprometidas.
¿Y nosotros ?, somos muchos millones de personas en el mundo. Los países más consumidores tenemos suficiente conciencia de lo que pasa? ¿Por qué la excusa es .. Yo no puedo hacer nada frente a las fábricas que contaminan tanto, ni del mal hacer de muchas empresas en política de medio ambiente. Ya tenemos claro que por desgracia el mundo se mueve por dinero.
Por eso votamos a unos políticos, para que tomen buenas decisiones para proteger nuestro bienestar y el del planeta. Que se encarguen las leyes a aplicar tasas y multas astronómicas a los que no cumplan. El dinero es el dinero. Que controlen el comercio para que sean conscientes de las malas prácticas que hay. Y las personas no ser tan cómodos.
Yo no quiero que:
Si voy a comprar a granel como frutos secos, cereales, pasta ... me lo pongan en bolsa de plástico.
Si voy al mercado me ofrezcan bandejas para que no se aplaste el producto ...
Si voy a la frutería vea una sección de fruta empaquetada a mejor precio.
Ofrezcan cucharillas, vasos de plástico en bares, hospitales ...
Llegue un día que no se pueda respirar aire limpio en ninguna parte del mundo y que los animales marinos mueran ahogados con nuestra basura.
Cuando era pequeña, recuerdo devolver los envases a la tienda, con devolución de dinero por el gesto.
Aquí se redujeron un poco las bolsas de plástico cuando se empezaron a cobrar. Pero no es suficiente. Necesitamos más conciencia. Hay más plástico que sentido común.
Un granito de arena de cada persona puede hacer un gran desierto. Aunque parezca difícil de gestionar, no pienses que tu esfuerzo no sirve de nada. Suma y mucho.
Os dejo este link de una web "VIVIR SIN PLÁSTICOS" que te puede ayudar a tener más recursos en su día a día.
También os recomiendo que entréis en esta web, "BOLSETABCN" y conocer la historia que hay detrás. Bolsas sostenibles y solidarias.
Ánimo!
Gemma Ribell
Técnica superior en dietética
Educadora medio ambiente