¿Sabes qué son los radicales libres?

Seguro que has oído nombrar a los radicales libres, pero no tienes claro qué son y como se comportan en nuestro cuerpo. Te lo intento explicar de la manera más simple posible, ya que es bueno que conozcas de ellos y cómo podemos reducirlos ya que son oxidantes y por lo tanto nos hacen envejecer más prematuramente.

A los radicales libres los podemos definir como moléculas con estructuras inestables y altamente reactivas con las moléculas vecinas. Sigue leyendo.. creo que te interesa.

Toda persona genera radicales libres de forma natural, pero posee sistemas eficaces para eliminarlos y evitar que perjudique sus correctas funciones.

¿Cómo se forman? principalmente se forman en las reacciones del metabolismo celular, sobre todo en las de producción de energía. Los radicales que ya de por sí generamos nosotr@s,  cuando entra un estímulo de fuera, se rompen y liberan un electrón. El radical libre tiende a volver a la estructura original y para ello busca otra molécula  del cuerpo para robarle otro electrón, haciendo que esta se desestabilice, produciéndose una reacción en cadena. Esto produce oxidación, modificación de las proteínas y la alteración del mensaje genético, favoreciendo mutaciones que pueden ser de tipo cancerígeno.

También de manera externa los podemos adquirir, por ejemplo con el humo del tabaco, la contaminación, alimentos  que han pasado por procesos industriales. Incluso con comida que ha  pasado tiempo desde que se cocina  hasta que se ingiere, al desestabilizarse sus moléculas

Hacer ejercicio moderado es muy recomendable, diría que vital, pero en muy alta intensidad genera un aumento de los radicales libres debido a la necesidad de más consumo de oxígeno.

También la luz solar en niveles excesivos, en horas con mucha radiación,  hacen que se generen radicales libres en el cuerpo. Para combatir todos estos ataques, nuestro cuerpo que es muy sabio,  produce antioxidantes, que tienen muchos electrones y pueden cederlos al radical libre y de esta manera no roban por ejemplo  a la membrana de nuestras células. Pero no son suficientes.

 Sin duda,  nos interesa tener el máximo de antioxidantes en nuestro cuerpo. 

¿Cómo podemos conseguirlos de manera externa?

1. A través de la alimentación. Frutas y verduras las reinas.

Por ejemplo, las moras y los frutos rojos o la granada,  tienen radicales libres y para controlarlos la misma fruta genera  muchos antioxidantes. Si nos las comemos, accedemos a esos antioxidantes que nos van a ayudar mucho ya que cederán sus electrones para equilibrar el proceso. 
Por eso y por mucho más, es imprescindible una buena ingesta diaria de frutas y verduras, siendo las mejores las ecológicas, libres de pesticidas

2. Pero la fuente más rica en antioxidantes y sin coste alguno, es el contacto con la naturaleza. Andar descalzos por la arena, en tierra, césped, el agua del mar, esto genera que el planeta nos entregue electrones que van a funcionar como antioxidantes. 


Por la vida que se lleva actualmente,  cada vez conectamos menos con la naturaleza, sin respetar nuestros ritmos de sueño naturales,  nuestros alimentos producidos en tierras sin casi minerales por la sobreexplotación, el poco valor que se le da a lo más simple, lo más natural. Intentemos ser conscientes de ello. 

Espero te sirva esta información. 

Saludos!


Gemma Ribell. Técnica superior en dietética
@vadedietes




La canela de Ceylan y sus beneficios

Sin duda la canela es una gran aliada tanto para nuestro paladar como para la salud. Sus múltiples beneficios han hecho que se utilice tanto en China como en India desde hace muchísimos años.

Pero no todo tipo de canela sirve. Ya lo he comentado en algún otro post, siempre se tiene que escoger la canela de Ceylán si quieres consumirla regularmente. En general, la que se vende comúnmente es la Cassia, que contiene altos niveles de cumarina, pudiendo producir  daño hepático si la tomas a menudo. Si es de Ceylan normalmente lo indica en la etiqueta. La puedes conseguir en herbolarios o tiendas de dietética.


¿Por qué tomar canela a diario y como tomarla?

 Por muchas razones

FACILITA LA DIGESTIÓN, sobre todo de las grasas, estimulando los jugos gástricos. Regula el ritmo intestinal y hace que la digestión sea más eficaz y rápida.

AYUDA A CONTROLAR EL AZÚCAR EN SANGRE, estimulando los receptores de la hormona insulina, encargada de transportar el azúcar a nuestras células. De esta manera está colaborando con el control de la inflamación, causante de numerosas enfermedades de hoy en día.

IMPORTANTE, si tomas medicación para regular la glucemia, mejores controles las cantidades de canela, ya que podría interferir con el medicamento.

También ayuda a mantener a raya el colesterol “malo” y los triglicéridos.

La canela es una buena fuente de antioxidantes que ayudan a proteger contra los radicales libres (en el próximo post os hablaré de ellos, los cuales tod@s generamos y debemos reducir).


EFECTO ANTIMICROBIANO Y ANTIFÚNGICO. La canela se utilizó mucho para la conservación de alimentos debido a estos efectos tan beneficiosos. La industria alimentaria está estudiando el potencial del aceite de canela para este fin.

¿Qué cantidades necesitamos al día? 

Para que sea beneficiosa, es necesario tomar entre 1-6gr al día, que es de 1 a 3 cucharaditas como máximo.

¿Cómo tomarla? 

Te recomiendo la espolvorees en la fruta, añadiéndola en tu infusión o en mi caso en té verde con "leche" vegetal. Queda muy rico un yogur con un canela y semillas trituradas 😋.Buen sustituto del azúcar para dar un toque a tus postres.

Espero te animes a consumirla diariamente!


Gemma Ribell







Descubre el kuzu

 

La naturaleza muchas veces nos regala alimentos con magníficas cualidades de las cuales nos podemos beneficiar siempre, o en momentos puntuales.

Es el caso del kuzu o kudzu, un almidón que se extrae de la raíz volcánica de la planta Pueraria Lobata, que es originaria de la China,  y muy utilizada en su medicina tradicional.

Si tienes catarro, estados gripales, alergias, procesos infecciosos, bronquitis, o problemas de gastritis o digestivos, te irá muy bien para suavizar las mucosas.

Es una gran regenerador de la flora intestinal ya que tiene un alto poder alcalinizante y ayuda a neutralizar los tóxicos intestinales. Muchos malestares vienen dados por una flora desequilibrada.

Alivia el cansancio crónico, mejorando la memoria.

Si estás en un proceso vírico o por otros motivos tienes descomposiciones, tomar kuzu será una buena alianza para la recuperación.

Muy interesante para las personas que estén dejando el alcohol, ya que consumir extractos de kuzu provoca una disminución sobre su consumo gracias a las isoflavonas que contiene, un compuesto bioquímico que también nos puede ayudar para paliar los síntomas de la menopausia como los sudores nocturnos y los sofocos.

Precauciones a tener en cuenta:

Debido a estas isoflavonas que imitan a la acción de los estrógenos (aunque de manera más débil que otros alimentos como la soja), no se recomienda abusar si se toman píldoras anticonceptivas, ya que de por sí tienen estrógenos. Tampoco en enfermedades relacionadas con alteración de esta hormona, como el cáncer de ovario, mama, endometriosis...

Si tomas algún vasodilatador o anticoagulante puede potenciar en exceso su propiedad. Evítalo en este caso.

En cocina se utiliza como espesante, con textura gelatinosa, sin gusto y sin gluten. Puedes preparar salsas, estofados, purés. Se disuelve en agua y se añade a un líquido caliente, mezclando hasta que espese.

Posología para uso medicinal:
2 cucharaditas en formato polvo en 1 vaso de agua o un zumo de manzana biológico, calentar sin dejar de remover hasta que tenga consistencia gelatinosa. Tomar mejor en ayunas si es para problemas intestinales.
Puedes tomar un par de tazas al día.

El kuzu lo puedes encontrar en tiendas de dietética.

Por la noche te ayuda a conciliar el sueño. En este caso utiliza 1 vaso de agua o mezcla con zumo de manzana  biológico, o bien con  tu infusión preferida sin teína.
Si lo prefieres lo puedes encontrar en cápsulas, aunque te recomiendo mejor en polvo para problemas intestinales.

Sin duda un buen recurso para tener en la despensa.
 

Gemma Ribell





Disruptores endocrinos. Qué son y cómo evitarlos

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