Yo creo que la frase "comer de todo pero con medida" es la que más escucho cuando mantengo una conversación sobre alimentación, que no son pocas ...
En nuestro día a día si somos un poco razonables, no tenemos suficiente momentos para comer DE TODO aunque sea con medida. Si comes unos alimentos, dejas otros aparte. Si desayunas unos cereales azucarados, dejas de lado una tostada integral. Si meriendas unas galletas de chocolate no recuerdas los frutos secos y la manzana. Si ves un refresco no tomas sólo agua. Si sopas "salxipapas" ... 😱!
Me puede decir que de vez en cuando no pasa nada ... si sabes controlarlo. El cuerpo se acostumbra a estos gustos tanto palatables (gratos al paladar) y cada vez más los vamos incluyendo el día a día. Y los fabricantes les encanta. Más ventas, más beneficios, aunque sea en detrimento de nuestra salud.
De igual manera, si reduces la ingesta de alimentos procesados te das cuenta que no se necesitan, y que puedes disfrutar igual o más con otros que sí son beneficiosos.
Si queremos una dieta saludable no podemos dejar de tomar lo que nuestro cuerpo requiere para su buen funcionamiento y que no me canso de decir, que son las vitaminas, los minerales, la fibra, la proteína (más vegetal que animal), los carbohidratos de absorción lenta y las grasas saludables. Todo lo que salga de esto es un añadido "cero patatero". Acostumbraos a su paladar a sabores naturales, el sabor de las frutas, las verduras. A menos dulce y salado.
Incorporar nuevos cereales como la quinua, el mijo, el trigo sarraceno. Que el arroz, la pasta y el pan sean integrales , pero de verdad. Mucha gente en la primera ya desiste porque en casa no les ha gustado la textura. Pues insiste y explique sus beneficios y pensar que todo no se "caga". Los azúcares en exceso se transforman en grasas y las saturadas acumulan donde no toca ..
La American Heart Association, después de realizar estudios sobre el tema, teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Europa y mucho debido a los malos hábitos alimenticios, indican que una mayor diversidad en la dieta se relaciona con unos patrones alimentarios no óptimos.
Si a nuestros hijos o hijas les damos una bolsita de patatas fritas o una chuche también queremos que luego cenen. Incremento de kcal. O al contrario, la persona que no es tan pesebre no cenará y se quedará sólo en su cuerpo con la sal, o el azúcar simple, y el resto de aditivos que no le harán ningún bien. Si es puntual, de acuerdo. Pero todas y todos sabemos que no es así en la mayoría de casos.
¿No comes nunca donuts o bollería industrial? No sabes lo que te pierdes! Sí lo sé. Me pierdo todo lo que no quiero . Gracias pero prefiero MI PASTEL DE ZANAHORIA EXPRESS. Aquí tenéis la receta.
Hasta la próxima!
Hasta la próxima!
Gemma Ribell. dietista