La obesidad es sumamente compleja. En términos generales se mezcla comer en exceso, hacer poca actividad física y factores hereditarios. Pero a veces no son estas las causas.
Como dietista es un reto cuando tratas una persona que ya no sabe qué hacer, que ha probado todo tipo de dietas y ha hecho sacrificios que no es necesario, pero nada de nada. Ni un mínimo de cambio.
Personas activas, que siguen una alimentación equilibrada sin demasiado exceso.
¿Qué pasa entonces?
Estudios significativos han asociado la composición de la flora intestinal y el desarrollo de obesidad. En cuanto al metabolismo energético, se plantea que la composición de la flora intestinal en un individuo puede determinar una mayor o menor eficacia en la extracción de la energía de la dieta así como una mayor o menor tendencia a depositar el exceso de energía como tejido adiposo.
Cada persona presenta una microbiota única, compuesta con más o menos bacterias de un tipo o de otro. Estos hacen muchas funciones en nuestro organismo como depurar toxinas de nuestra dieta, sintetizar vitaminas como la K y la B12 y ácido fólico, fermentar sustancias indigeribles, absorber minerales ....
Las personas que les cuesta adelgazar deben subir el nivel de bacterias llamadas Prevotella en favor de los bacteroides.
Cómo hacerlo?
Modificando la alimentación a favor de más legumbres (pocas como una cucharada sopera, pero diariamente para que el cuerpo las asimile bien), más grano entero (integrales), ingiriendo frutos secos como las nueces (con 3 al día ya hacemos). Complementando con probióticos.
También puede haber alteraciones hormonales o ciertos medicamentos que desequilibran los procesos metabólicos para quemar calorías y generar energía. El sistema endocrino que es un conjunto de glándulas secreta hormonas en nuestra sangre con diferentes funciones. Este sistema trabaja junto con el sistema nervioso. Si hay un exceso o deficiencia de hormonas puede provocar un desequilibrio que nos afecte en nuestro peso.
Por lo tanto, no te desesperes. Aunque te cueste llegar al normo peso, lo más importante es que sigas las pautas de vida saludable: comer equilibradamente y con los alimentos adecuados y hacer actividad física moderada. Importante no estar comiendo continuamente aunque sea poco. Deja que el cuerpo tenga tiempo de hacer bien la digestión entre una comida y otra. (mínimo 4horas). Cena pronto y no ingieras nada hasta pasadas mínimo 12 horas. Quizás en algunos casos no aporta una bajada de peso considerable pero sí ganarás en salud y en evitar otros males mayores que conllevan la mala alimentación y el sedentarismo.
Estar delgado en algunos casos tampoco es sinónimo de estar saludable .... en otra entrada hablaré. Hasta pronto!
